A ver si te suena esto: «Me hace falta recuperar la motivación….
…no sé qué me pasa pero es que no encuentro motivación alguna para hacer nada. Sí, llevo tanto tiempo cansada, agotada de correr de un lado a otro, de subir y bajar… “No me da la vida” es mi frase favorita.
Ya no sé qué quiero, ya no sé qué me gusta. Solo sé qué me “falta motivación” pero no sé dónde encontrarla, no sé dónde está.
Me fliparía que me dieran la baja por enfermedad, así estaría justificado tirarme a ver Netflix todo el día. Yo, la miedosa de los gérmenes, me veo a mi misma en el metro acercándome disimuladamente al señor de la nariz roja que no para de estornudar. Cada vez que mis hijos se constipan no dejo de chupar su cuchara y beber de sus vasos. He pensado incluso en apuntarme a una fiesta de la varicela…”
¿Te resonó en algún punto? Yo tuve mis momentos de pensar así durante una época de mi vida y a veces la idea amenaza con volver. Pero la diferencia es que ya solo amenaza, porque ahora entreno mi mente para repelerla cuando me acecha.
Antes de comenzar, es importante que te cuente que entiendo yo por motivación y algún otro concepto… digo, para saber que estamos hablando de lo mismo.
La motivación es la fuerza que te lleva a alcanzar tu propósito. Y tú propósito es el fin último para el que te mueves, la búsqueda de la satisfacción de la necesidad de vivir conforme a un valor en especial.
Tendrás motivación si lo que haces está al servicio de ese propósito último y si no lo está… es cuando posiblemente entres en conflicto.
¿Quieres recuperar tu motivación? Te cuento lo que yo hago cuando la desmotivación acecha.
1. Establece objetivos SMART conforme a tus valores
Tal vez crees que no estás motivada porque no has fijado objetivos para alcanzar tu propósito. ¿Cómo vas a moverte si no sabes dónde está y cómo se llega a ese propósito?
En mi artículo La importancia de tener un objetivo te cuento para qué los necesitas y en el audiotraining Define lo que quieres hacer en tu vida te doy las bases para fijarlos y alcanzarlos.
Para fines didácticos de este artículo, vamos a simplificar en la siguiente definición: los objetivos que te planteas son el indicativo del lugar al quieres llegar y forman parte del plan para alcanzar tu propósito. Los objetivos responden a la pregunta ¿QUÉ quiero hacer?
Y ¿sabes qué? no tienen que ser objetivos que te revolucionen la vida de un día a otro. Establece pequeños objetivos, cosas que te sean fáciles de alcanzar. Los pequeños logros te ayudan a recuperar tu motivación y mantenerla.
Me explico con un ejemplo: Tengo un coachee cuyo objetivo era llevar una vida sana, ¿Qué quería hacer? Pues en términos SMART iba a: bajar 10 kgs, correr 10 kms, dejar la cerveza y dejar el tabaco al cabo de un 6 meses.
Para establecer un objetivo SMART tuvo que formularlo así:
- S de Specific, o sea un objetivo específico: Llevar una vida sana, que es bajar de peso y adquirir hábitos más saludables
- M de Measurable, o sea Medible: ser capaz de bajar 10 kgs y correr 10 kms. Beber máximo una cerveza al mes
- A de Attainable, es decir, alcanzable o realista. Y si, si lo es
- R de Relevant, ¿era importante para él? Si, desde luego
- T de Time, acotado en el Tiempo. Se puso de plazo 6 meses
Si por ejemplo, tú dices que quieres tener éxito en tu profesión, establece cómo se traduce ese éxito en términos SMART, define claramente, dónde estás y a dónde quieres ir.
2. Piensa en PARA QUÉ LO HACES
La motivación surge de la coherencia entre QUÉ HACES Y PARA QUÉ LO HACES. Es decir, de la coherencia entre objetivo y propósito. Si te planteas objetivos que no son relevantes para ti o que al final no sirven a ningún propósito importante, la motivación no surgirá y menos el compromiso. No tendrás una razón de peso para comprometerte, para querer hacerlos. Así que a la primera caída… bye motivación y bye objetivo.
Volviendo al ejemplo anterior de mi coachee, él tuvo que hacerse la siguiente pregunta: ¿PARA QUÉ quiero ese objetivo?
Lo quería PARA vivir más años y ver a sus hijos crecer. Encontrándos en buenas condiciones de salud. Él había sido padre con más de 40 años y veía que ahora con más de 50 se sentía cansado e incapaz de seguir el ritmo de sus hijos. Pensaba que su salud se estaba deteriorando y él QUIERE ver a sus hijos casarse, quiere acompañarlos en distintas etapas de su vida.
Algunos de sus valores fundamentales más importantes eran Salud y Familia, y sobretodo este último. No hacía ejercicio para verse guapo. Su objetivo servía al propósito de estar con su familia el mayor número de años posible. Estaba motivadísimo, para él… la vida iba en ello.
Tú de momento escucha dentro, haz un silencio de todo lo exterior, de lo que crees que se espera de ti, de todo lo que crees que deberías estar haciendo o quién deberías estar siendo. Si hemos dicho que es la satisfacción a una necesidad propia, reflexiona bien:
¿Cuáles son tus valores fundamentales?¿Qué es lo que verdaderamente necesitas TÚ?, ¿qué es lo que verdaderamente quieres TÚ en TU vida?
Yo te ayudo en este punto. Si quieres, haz click aquí y te enviaré por correo un ejercicio que te ayudara a identificar tus 5 valores fundamentales, aquellos por los que te mueves y que son un verdadero indicador de lo que verdaderamente quieres.
3. Aprende que LO QUE HACES NO TE DEFINE, pero si PARA QUÉ LO HACES
Es posible que haciendo lo QUE haces hoy te veas en un hoyo de frustración, ya sea porque no te gusta, te aburra o te agobie. Eso QUE hoy HACES te molesta tanto que hace que te cuestiones tu propia motivación para seguir.
Quiero que sepas que eso que HACES hoy no te define en absoluto, lo que te define es tu propósito último, el PARA QUÉ haces lo que haces.
Aquí puede radicar la diferencia en vivir desmotivada o vivir inspirada persiguiendo un propósito aunque implique a veces hacer cosas que no te gusten (o si).
Simon Sinek en su libro “Find your Why” dice que los grandes líderes hacen lo que hacen sirviendo a una motivación o PROPÓSITO último.
Pone el ejemplo del PROPÓSITO de Apple:
“En todo lo que hacemos, creemos en desafiar el estado de las cosas con todo lo que hacemos. Creemos en un pensamiento diferente. Nuestra manera de desafiar el status quo es fabricando productos muy bien diseñados, sencillos y fáciles de usar. Y da la casualidad de que fabricamos unos ordenadores fantásticos”
El PROPÓSITO es lo que define a Apple. La gente que se identifica con ellos lo hará siempre, da igual si hoy vende ordenadores y teléfonos y mañana lo cambia a barcos o neveras.
¡Aplícate lo de Apple! Que no te defina QUÉ HACES hoy. Es posible que hoy estés en un trabajo que no te guste, o estés pasando un momento difícil, pero si todo lo que haces hoy está alineado para cumplir tu PROPÓSITO, estoy segura de que seguirás adelante con voluntad de hierro, inspirada e inspirando a los que vayan contigo.
Y si lo que haces no está alineado con tu PROPÓSITO… vuelve al punto 1 y fija nuevos objetivos que si lo hagan.
4. Hazte RESPONSABLE de tus decisiones
Leía recientemente a Marshall Rosenberg en su libro “Comunicación no violenta” afirmando que estamos acostumbrados a decir “tengo que” sin hacernos responsables de lo que verdaderamente queremos.
Una coachee no paraba de quejarse amargamente de lo poco motivante que era su trabajo, estaba agotada de tanto trabajar y en casa se sentía con la culpabilidad tamaño XL. Tenía dos frases favoritas: “Mi jefe es un malvado explotador que me hace trabajar los fines de semana” y “Mi trabajo no me permite ver a mis hijos”.
Después de mucho repetir esas frases acompañándolas también por “me obligan a trabajar mil horas” y “no es posible conciliar con semejante jefe” acabó reconociendo lo siguiente:
“no es que me pongan una pistola en la cabeza, pero yo la colocó cada día ahí, porque si no trabajo tanto, pierdo posibilidades de tener esa promoción por la que llevo luchando los dos últimos años”
Te cuento lo que le dije, pues; ¿qué te voy a decir?, dado que la esclavitud está prohibida y tienes la opción de dejar de hacer eso. Si no lo haces es porque no quieres.
Si tu propósito pasa por ser ejecutiva de éxito y dar una vida de ensueño a tus hijos porque algunos de tus valores fundamentales son el éxito profesional y la seguridad económica. Me parece perfectamente coherente y legítimo que quieras trabajar mil horas y luchar por esta promoción y por las que vengan. Pero entonces asume los sacrificios que TÚ decides hacer y si no, no los hagas pero se responsable de tu decisión.
Si tu propósito es completamente opuesto. ¿Dime entonces qué diablos haces trabajando hasta las mil? Tienes otras muchas opciones: olvida la promoción, cambia de trabajo, emprende desde casa, aprende a decir no. Igual hay otras tantas excusas para cambiar como el miedo paralizante, el tiempo y dinero o la culpa. Las posibilidades están ahí, otra cosa es que decidas no tomarlas.
Mi coachee prefería echar la culpa al trabajo y al jefe, de otra manera implicaba asumir la RESPONSABILIDAD de sus decisiones. Es mucho más fácil decir, “tengo que trabajar 20 horas porque me obligan…” “me he visto forzada a…”, “no soy yo, son ellos”, etc.
He dicho que la motivación surge de la coherencia entre lo que TÚ HACES y PARA QUÉ LO HACES. O sea TÚ, TÚ Y TÚ.
La motivación por tanto está dentro de ti y depende de tú hacer ¿no? ¡Pues deja de hablar de ella como si tuviera que venir de fuera!
A ver, métetelo en la cabeza: NADIE ES RESPONSABLE DE TU MOTIVACIÓN, NI DE TU FELICIDAD, NI DE TUS EMOCIONES. SOLO TÚÚÚÚ.
5. Abandona la perfección y abraza la Excelencia
No se me ocurre una mayor desmotivación que buscar la perfección en todo. En este camino lo único que puedes esperar es el abandono precoz de tu propósito porque la perfección jamás de los jamases la vas a alcanzar, porque…NO EXISTE.
Te verás a ti misma hundida en el pozo de la frustración y volverás a llamar a gritos a la desmotivación. Y ahí… end of the story.
Trabaja y camina siempre lo mejor posible, aprende del error y date cuenta de que caerte no es un fracaso. En la mayoría de las ocasiones, el camino del APRENDIZAJE se disfraza de fracaso, el truco radica en saber quitarle la máscara, entender la lección aprendida y continuar. Esto es abrazar la EXCELENCIA.
Si no has descargado el ejercicio de Valores, te invito a que lo hagas. Estoy segura de que te servirá.
¡Espero leernos pronto!
Roxana
PD. Me encantaría que me digas qué te ha parecido, si estás de acuerdo y si te ha servido.
1 comentario en “5 claves para recuperar tu motivación”
Love it Rox! Inspiring!!! Muy cierto! 🤗🤗 a ponerlo en práctica y ser responsables de nuestra felicidad! 💋💋
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