“Como hombre no…»
Es enero de 2019 y hoy recuerdas vagamente que algún día quisiste tener una carrera profesional de éxito. Vagamente pero lo recuerdas, porque en el fondo de tu ser aún tienes una chispita en tu interior que quisiera brillar con más fuerza.
Sin embargo, después de tantos años de “quemazón” en tu trabajo… esa chispita está muy escondida, si, está muuuy en el fondo de tu ser. Ahora eres madre, pero incluso desde antes te las “has visto negras” para poder progresar y conciliar. Estás tan agotada que ya no sabes ni que quieres.
Si sigues leyendo es porque estás reconociendo y sintiendo esa chispita, pero te dices a ti misma que hoy en día crees que el mundo aún no está listo para vernos conciliar y triunfar… a menos que te comportes «como hombre”… y tú, lo quieres todo. Así que, al ponerte a escoger, escogiste a tu familia “no como hombre”.
Puede ser que tengas razón y el mundo aún no está listo. Pero tal vez podrías empezar a derribar esas creencias relativas a “comportarse como hombre”… ¿qué es eso de «como hombre»? ¿todos los hombres se comportan igual? ¿acaso los todos los hombres son malos para no querer ser como ellos?
Vivimos inmersos en creencias de este estilo: «Los hombres no concilian», «es su deber exclusivo el mantener a la familia», «los hombres no quieren llegar a casa», «los hombres solo ayudan en casa y encima no se les da bien» etc… ¿Te crees todo esto?
¿Hasta qué punto no somos nosotras mismas las que atribuimos cualidades y defectos a su comportamiento y nos negamos a nosotras mismas a tener las mismas oportunidades?
¿Quieres seguir siendo la víctima o tomar las riendas y empezar TÚ cambiar ese MUNDO?
Para empezar, abandona creencias que no te ayudan en nada. ¿Qué creencias? Pues te ayudo identificando algunas que ME LIMITABAN A MI y me hacían pensar que si quería triunfar, tenía que “comportarme como hombre y eso era malo”.
Creencia 1.
Él es buen padre y ella hace “lo que le toca”
Para empezar dejemos de juzgar a otras madres y dejemos de retroalimentar una cultura que asume que cada uno tiene un papel… ella a casa y él a proveer.
¿Te has dado cuenta de que muchas veces por una misma acción en el ámbito de la familia (como “recoge a sus hijos del cole los viernes”) medimos distinto a un padre y a una madre? Él es padrazo… ¿ella? “que hace lo que debe hacer, lo que tiene que ser y lo mínimo que se espera”.
¿Esto debería ser así? Yo creo que no. Además, si nosotras utilizamos esa escala para nuestro “hacer como madre”, cada infracción corresponde a un kg más en la mochila de la culpa.
Creencia 2.
Muchos hombres no quieren ejercer de padres y llegan después de la cena
¿Para qué te sirve pensar eso? ¿Para justificar que esos padres que son jefes te esclavizan? o ¿son tus compañeros calientasillas a los que premian en tu detrimento?
¿Hay padres que no quieren llegar a casa? Seguramente que como las meigas “de haberlos haylos” pero yo no conozco a todos los padres del mundo para hacer semejante aseveración. Yo he conocido a muchos así, pero también cada vez conozco más padres que quieren conciliar.
No sé, creo que tantos estereotipos en 2019 deberían carecer de sentido. Hay mujeres que además de ser profesionales muy top también son madres estupendas; lo mismo que hombres estupendos profesionales y que cada día se implican más en casa y hacen equipo.
Dejemos de generalizar y asumir que los hombres son así, que eso juega en tu contra y que por tanto tu vida y carrera está condicionada por eso.
Creencia 3.
El hombre implicado en casa es calzonazos (o mandilón)
Estoy segura de que si eres habitual de mi blog tú no eres de las que piensa así, pero es una creencia que abunda en el entorno. Y he de decir que en algunos países más que en otros.
Recuerdo un nuevo socio que duró pocos meses en el trabajo porque él llegaba a trabajar super temprano y se iba a casa a las 5 para estar con su familia. Este hombre era objeto de burlas y comentarios por compañeros… y compañeras.
¿Es un hombre menos hombre por cambiar un pañal o llevar a sus hijos a la clase de futbol, darles de cenar o bañarlos? ¿Es un hombre menos hombre por querer pasar tiempo con su novia, mujer, familia o… su perro? ¿No es al revés? ¿Tú qué crees?
¿Acaso se es menos profesional por querer disfrutar de los placeres de una vida cotidiana? El gran profesional, al igual que es capaz de equilibrar y gestionar diferentes tareas y proyectos, es también puede ser capaz de equilibrar la vida dentro y fuera de la empresa.
Creencia 4.
Mi marido “me ayuda”, pero a los hombres no se les da bien las cosas de niños y casa
¿Te ayuda o es un miembro del equipo?
A ver, estás agotada porque eres responsable no solo de tu vida profesional sino de todo lo que acontece en casa. Tal vez él solo “te ayuda”, porque tú diriges y supervisas sus pasos. Caminas detrás de él y respiras detrás de su oreja… “cuidadito y se salga de tu guion porque seguramente cometa un error imperdonable”. ¿Cómo va a ser parte del equipo si tú no se lo permites? He escrito sobre esto en mi blog, haz click sobre él si quieres leerlo«No me da la vida»
¿Quieres igualdad? Pues DÉJALO: déjalo hacer, déjalo equivocarse y déjalo aprender. AYÚDALO a convertirse en parte del equipo.
¿Necesitas mantener conversaciones con tu pareja?… pues ¿a qué esperas? Es mucho más sencillo hacerse la víctima y no emprender acciones para cambiar dinámicas de casa que no nos gustan, pero los resultados de unas conversaciones sanas, al mismo nivel, son las que ayudan al equipo a mejorar.
Creencia 5.
Es CULPA de mi empresa porque nos valoran de forma distinta a hombres y mujeres
Yo no quiero quitar RESPONSABILIDAD a las empresas… pero quiero que asumamos nuestra parte de responsabilidad en todo esto.
Yo lo veo así: algunas personas dentro de una empresa pueden evaluar de forma distinta a hombres y a mujeres, pueden dar menos oportunidades a mujeres en edad fértil o a las madres…
La profecía autocumplida
Es posible que muchas personas dentro de una compañía tengan esta creencia:“Al final las madres acabarán dejando su carrera profesional”
Estas creencias pueden ser producto de la cultura de la empresa, de su infancia o yo que sé. Lo malo es que muchas mujeres se lo acaban creyendo… y ¿sabes qué? no se dan cuenta de que al creerlo esto acaba siendo una profecía autocumplida.
¿Qué pasa si solo por ser mujer en edad fértil te tratan diferente? ¿Qué pasa si no te mandan al viaje que ansiabas o te quitan a ese cliente que te has matado por conseguir?
Pues… actuarás en consecuencia: ¿para qué me voy a esforzar si mi carrera está muerta en el momento en que decida ser madre?
Y es lógico… si al futuro de tu carrera profesional lo has dado por muerto, no te vas a preocupar mucho más que ser profesional pero sin aspiraciones. ¿Pero está realmente muerta? ¿Puedes matarla solo por la opinión del jefe de turno?
Ok… es injusto cómo valoran, es injusto que crean que vas a dejar tu carrera… pero BASTA DE BASTA YA: ROMPE EL CÍRCULO Y LA PROFECÍA. Quiero que te muevas de la posición de víctima y empieces a pensar como JEFA DE TU VIDA:
- ¿No se puede hacer nada distinto y estamos condenadas a esto?
- ¿Acaso no tienes manos para levantarlas?
- ¿Acaso no tienes voz para exponer tus inquietudes, planes de carrera y de futuro?
- ¿Acaso no hay ni un solo canal de comunicación?
- ¿Acaso no hay una sola persona en tu empresa que piense distinto?
- ¿Acaso no hay caminos alternativos que te permitan TRIUNFAR y no conformarte con menos?
Creencia 6.
¿Cómo voy a dejar este trabajo que me ha costado tanto y… “más vale malo conocido?
Esta no va de «como hombre»… va de apegos y egos. Pero de igual, la meto también.
A esto te respondo: FLEXIBILIDAD, FLEXIBILIDAD Y FLEXIBILIDAD. ¿De verdad vas a tener tanto apego a algo que no te hace feliz?
¿Has agotado posibilidades, has mantenido conversaciones, has hecho todo lo que estaba en tu mano? ¿Nada funciona? pues cambia de trabajo. Te prometo que no es echar los años de tu vida en saco roto… Es reinventarse y vivir la vida de mejor manera.
Yo dejé una empresa después de más de 10 años… pero me llevé conmigo muchísimo aprendizaje. Ese sitio fue UNA GRAN ESCUELA… solo que ya no era mi sitio. ¿Me lamento de haberlo dejado? NO.
Tus logros y aprendizajes te los llevas TÚ… no te apegues al EGO, a la posición que te costó alcanzar… BUSCA TU FELICIDAD
¿Acaso te vas a dar por vencida?
CAMBIEMOS EL MUNDO CARAJOOO
Si tú puedes cambiar tus creencias estás haciendo ya un cambio en el mundo.
Creo que podemos cambiar las reglas del juego. Cambiar tus creencias y luchar por ti, por tus compañeras y por tus hij@s.
Yo durante añooos estuve instalada en el victimismo. Resignada a que era el mundo en el que me había tocado vivir.
Hoy trabajo para que las mujeres que están en una posición similar a la que yo estuve, encuentren SU CAMINO… que quiten todos esos velos de creencias que las hunden.
Ojalá en el futuro toodos, todos, padres, madres, solter@s, viud@s y divorciad@s tengamos derecho a aspirar una vida de éxito que incorpore todos los ámbitos de nuestra vida. No queremos seguir siendo obligados a escoger.
CONVIÉRTETE EN JEFA DE TU VIDA, SAL ADELANTE, CONVIÉRTETE EN LA DIRECTIVA QUE NECESITAMOS… CAMBIA LA EMPRESA Y CAMBIA EL FUTURO.
Me han dicho recientemente «Roxana, es el país en el que nos ha tocado vivir y esta sociedad también»… ¿sabes qué respondo? PUES CAMBIÉMOSLA… seamos responsables y no víctimas.
Espero que te sirva… DERRIBEMOS CREENCIAS y te dejo mi frase favorita:
“Coge el timón de tu vida, fluye con dirección. Aprende a ser responsable de lo que te pasa, es tu vida, de nadie más. Si no lo haces tú, las circunstancias o alguien más lo hará por ti”
La verdadera conversación inicia cuando me cuentas tu opinión. ¿Te ha pasado por la cabeza alguna de estas ideas? ¿estás de acuerdo? ¿se te ocurre alguna otra creencia más que debamos derribar?
Déjame tu opinión abajo, en los comentarios, ¡ESTARÉ ENCANTADA DE LEERTE!