La verdad es que, en la historia de mi vida, “el qué dirán” siempre ha tenido un impacto importante en mis decisiones. Y eso… ¿qué quieres que te diga?… ha sido bastante estúpido de mi parte. ¿Te imaginas?, llegar al punto de decidir sobre un trabajo u otro en función de lo que eso iba a decir de mí. Después de mucho entrenar mi mente soy capaz de decirte a tí: convierte en irrelevantes a tus críticos. ¡Pero te cuento!
Estar pendiente de lo que los demás opinen es esclavizante. Te lleva a no moverte, no dar un paso sin mirar al lado a ver qué están pensando.
Yo era de esas, (y a veces me sale el ramalazo todavía ¡porque estoy aprendiendoooo!) de las que vivía pendiente todo el rato de lo que pensaban de mí, «¡no vaya a ser que lo hagan sin que yo me diera cuenta! A ver si encima se creen que soy tontaaaa».
Uno de los principales aprendizajes que he tenido en coaching y de los que más me ha costado, (de hecho el primer proceso que hice yo como coachee iba de esto): ¡Al diabloooo con lo que opinen de mi!. ¡Críticos, conviértanse en irrelevantes!
Con esto no los desaparezco, acepto que ellos van a estar siempre ahí, no los callo, simplemente son… irrelevantes.
A ver, no quiero decir que ya no acepto críticas ajenas, ¡claro que escucho! pero lo hago desde otro sitio llamado aprendizaje.
Te cuento que creencias tuve que entrenar para convertir a mis críticos en irrelevantes, espero te sirva a ti también.
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Los juicios son simplemente opiniones
Sííí… NO EXISTE VERDAD ABSOLUTA. Los juicios son completamente subjetivos. Y para que sepas, los tuyos sobre tí misma también lo son.
Hay veces que nos encanta dar como “hechos confirmados” cosas que son opiniones porque son compartidas por más personas o porque nos parece evidente que las cosas “son así”.
Hasta una opinión como “hace calor” ahora, que estamos en pleno verano madrileño, es una opinión.
Te parecerá que con 34 grados Celsius, hace calor y punto. Pero, ¿y si le preguntas a alguien que ha estado en el Valle de la Muerte en Libia, donde la temperatura ha alcanzado los 70 grados? igual te diría que con 34ºC está fresquito.
Así pues… hasta esta opinión aparentemente compartida por casi todos, es eso… una opinión, no una verdad absoluta. Así que es básico e indispensable entender la diferencia.
Ejercicio 1. La persona que te juzga, ¿realmente tiene hechos (no opiniones) que pudieran fundamentar su juicio? Ahora piensa, los mismo hechos que fundamentarían ese juicio, ¿podrían haber argumentado lo contrario?
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Que los juicios hablan más del juez que del juzgado
En línea con lo anterior. Los juicios son subjetivos porque hablan más de nosotros al juzgar que de la persona a la que estamos juzgando. En nuestras opiniones se reflejan nuestros valores y las creencias que los sustentan. Hace poco hablaba con una amiga de que su suegra la juzgaba duramente porque “permitía que su hijito” se levantara de la mesa a recoger, cuando en su casa ningún hombre movía un dedo nunca.
Podemos acribillar a la suegra como una machista, mi amiga podría vivir en guerra constante con ella, pero.. ¿para qué?, ¿de verdad merece la pena?
Su suegra nació en plena posguerra española, con una educación distinta a la actual. ¿Merece la pena sufrir cada vez que la ve?, ¿merece la pena discutir durante cada comida familiar?
Hay gente que quiere juzgarte, claro que la hay. ¿Y quiere molestarte?, tal vez. Pero si tú eres capaz de cambiar las gafas y en vez de ver a un atacante, ves a una persona que por inseguridad en sí misma busca reafirmarse o una persona de otra época que directamente no te entiende… igual te cambia la perspectiva.
Es más, te voy a decir una cosa que es lógica pero no evidente: detrás de todo «ataque» en contra tuya, el juzgón tiene una intención positiva… consigo mismo. Para explicarlo te cuento la historia de una muy amiga mía a la que llamaremos Rosa y de Berta, su friendenemy. Berta se mete con Rosa cada vez que puede. He de decir que Rosa es y ha sido muy guapa, siempre tuvo mucho éxito con los chicos y es lista.
Desde que se conocen, Berta ha mirado con envidia a Rosa, así que para sentirse más fuerte, siempre que puede la critica, le expresa «sus opiniones» con respecto a todo y no siempre de la mejor manera. «Rosa, eres boba en cómo mimas a tu hija», «Rosa, ese vestido te hacer ver gorda», «Ay, ya vieron a Rosa que tonta es, que le paga de más a la cuidadora de su hija»…. Y así… Berta se siente bien consigo misma menospreciando a Rosa porque durante esos minutos se posiciona por encima de ella.
Ejercicio 2. ¿Cuáles son sus zapatos? Es decir, es una persona mayor, es joven e inexperta, no te conoce lo suficiente, su contexto de vida es totalmente el contrario al tuyo, etc. ¿Para qué crees que le sirve juzgarte?
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Qué a veces en la pregunta inocente de la gente yo veía juicios
Doña Teresita, la típica señora amiga de tu suegra cada vez que te ve te pregunta, “¿para cuándo el cuarto hijo?” Whaaaat?… Encima la señora no ha hecho nada más que “cuestionarte” desde hace años: ¿para cuándo la boda?, ¿para cuándo el bebé?, ¿para cuándo el segundo? y así… da igual que tuvieras 10 hijos que la señora seguiría con sus preguntas.
Y tú harta de que esa señora “te juzgue”, te enfadas y piensas: “Doña Teresita está mal de la cabeza, pero mira, qué le importa, bla bla, bla, solo quiere juzgarme porque no tengo 7 niños como su hijo Arturito… bla bla»
Te digo una cosa, es verdad, a Doña Teresita poco le importa tu vida. Probablemente solo está siendo amable y solo quiere tener conversación.
Ejercicio 3. ¿Ha expresado un juicio acerca de TI o ha sido un simple comentario o pregunta sin conclusión?
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Que yo le estaba dando AUTORIDAD y poder de influir en mí a cualquier persona con opinión
Imagina la locura que era eso…. Gente, sociedad, padres del cole, amigos de los amigos, mis vecinos. ¿Qué diabloooos? Creo que yo y muchas más hemos vivido limitadas o atendiendo a posibles juicios de esa masa informe de gente que llamamos “la sociedad”: “¿Qué van a decir si dejo mi trabajo?”, “van a decir que es una locura emprender si tengo 3 hijos”, “van a decir que soy la peor madre porque llegué tarde al festival” “van a decir que soy mala porque no hago a mano los disfraces de mis hijos”, “van a decir que soy una gerente cero comprometida porque me voy a las 7 en punto”.
Si esos juicios me importan, es porque yo misma les estoy dando la autoridad y poder de influencia sobre mí. Volviendo al ejemplo de Rosa y Berta. Rosa cuando escucha a Berta «se siente juzgada» (ojo que eso no es una emoción) con respecto a su hacer como madre. Berta es una madre buena y con cosas que aprender como todas nosotras, solo que encuentra divertido chinchar a mi amiga, parea sentirse superior y mejor consigo misma. ¿Te digo algo?… Berta tendrá sus issues, pero mi amiga Rosa tiene el problema de darle autoridad a una que solo es su friendenemy y que visiblemente quiere molestarla.
Leí hace poco, en la obra de teatro de TU VIDA, «…no le des los asientos de primera clase a aquellos que pagaron los más baratos…».
¿Para qué le das autoridad a gente que ni le importas, ni te importa… ni influye en tu vida? Ojo, te pregunto «para qué», es decir, tu motivación… el «por qué» está claro, porque TÚ LO DECIDES.
Ejercicio 4. ¿Tiene alguna relevancia especial para tí la opinión de esa persona? ¿Qué autoridad tiene esa persona para emitir ese juicio? ¿quién o qué se la da?
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Se más lista, aprende y entrena tu cabeza
Filtra, escucha a quien tengas que escuchar. Piensa en aquellas personas que si han pagado “billete de calidad”. ¿Y cómo es eso?… Pues gente que de verdad de verdad te importe. Por ejemplo, tus padres, tu pareja.
Peroooo, por favor, no pierdas la perspectiva de que SON OPINIONES y vienen filtradas por sus CREENCIAS, VALORES y VIVENCIAS.
APRENDE del feedback que te den, coge lo que te sirva y lo demás tira de la cadena del baño…
Esto que te cuento NO ES MAGIA, no es como que lees este post y ya vale, tienes que ENTRENAR.
Espero haberte hecho reflexionar, pero esto va de PRÁCTICA. Entrena tu voluntad, tu cerebro. Cada vez que te sientas juzgada piensa en todo lo que has leído y verás que poco a poco volverás IRRELEVANTES a todos esos críticos.
Te repito las 4 preguntas que tienes que hacerte:
Ejercicio 1. La persona que te juzga, ¿realmente tiene hechos (no opiniones) que pudieran fundamentar su juicio? Ahora piensa, los mismo hechos que fundamentarían ese juicio, ¿podrían haber argumentado el contrario?
Ejercicio 2. ¿Cuáles son sus zapatos? Es decir, es una persona mayor, es joven e inexperta, no te conoce lo suficiente, su contexto de vida es totalmente el contrario al tuyo, etc . ¿Para qué crees que le sirve juzgarte?
Ejercicio 3. ¿Ha expresado un juicio acerca de TI o ha sido un simple comentario o pregunta sin conclusión?
Ejercicio 4. ¿Tiene alguna relevancia especial para tí la opinión de esa persona? ¿Qué autoridad tiene esa persona para emitir ese juicio? ¿quién o qué se la da?
¿Te digo algo? Se puede, cuesta pero se consigue entrenando tu mente para ello. Yo a veces caigo, pero estamos aquí para aprender. Antes que coach soy persona, me sacudo el polvo y sigo caminando.
¿Se te ocurre alguna más? ¿O tienes algún comentario? Por favor, ¡comenta abajo! Si te gustó cuéntamelo, y si no, dímelo para aprender que es lo que SI te gusta.
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Coge el timón de tu vida, fluye con dirección. Aprende a ser responsable de lo que te pasa, es tu vida, de nadie más. Si no lo haces tú, las circunstancias o alguien más lo hará por ti.
Muchas gracias y hasta la próxima,
4 comentarios en “Convierte en irrelevantes a tus críticos”
Muy bueno, verdadero y cada rato te cachas siendo juzgada y dándole importancia de más a las críticas innecesarias y lo peor de gente x. Hay que trabajar la mente diariamente en esto porque aunque parece fácil no lo es. Gracias y un abrazo
Hola Patricia!,
Que bien que te guste y sirva. Tienes razón no es fácil pero si alcanzable desde luego!.. si te lo propones, lo entrenas, ¡lo consigues!. Hay veces que puedes «volver a caer»… pero lo importante es aprender y volverse a levantar. Un abrazo!!
Me encanta! El inicio de tu blog me acomodo increíble en esta época, y pues nada, a entrenar.
Felicidades Roxana!!
¡Gracias Abigail! Qué bien que te sirva, me alegro mucho!!!
A entrenar la cabeza!
Un abrazo!!
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